MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA
DIRECCIÓN NACIONAL DE CULTURA
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Jueves 21
de noviembre de 2010
El Sabalero es parte de nuestra memoria
de noviembre de 2010
El Sabalero es parte de nuestra memoria
Hay canciones que forman parte del paisaje sonoro de un país o de una región. No hay ninguna duda que José Carbajal, “El Sabalero”, es el creador de una serie de canciones que están entrañablemente unidas a la memoria del Uruguay. “Chiquillada”, “Yacumenza”, “La sencillita”, “A mi gente”, entre otras, trascendieron a su creador, cuya muerte lamentamos en el día de hoy.
Carbajal nació en Juan Lacaze (Colonia) en 1943.
Su infancia estuvo marcada por la pesca del sábalo y por el trabajo de las fábricas textiles y papeleras en su pueblo. “Las chimeneas altísimas, humeantes, se levantaban por sobre las aguas marrones del Plata, por sobre las interminables dunas donde los pescadores tenían sus chozas, sus botes, sus perros y sus redes tendidas al sol a pocos metros de las gaviotas y los caraos. Y pasando los médanos, un poquitito más allá, en los barrios verdes de plátanos y paraísos, el viento secaba mamelucos y guardapolvos recién lavados”, contó en una autobiografía que escribió para Montevideo portal. Escribió versos desde muy pequeño y en su adolescencia compuso canciones que lo trajeron, guitarra en mano, hacia Montevideo. Y esas canciones lograron, rápidamente, una sintonía muy particular con la gente. Su compromiso social provocó su exilio, donde siguió cantando. De Buenos Aires a España, luego a Francia, México y Holanda. De regreso a Uruguay retomó su contacto con el público que no lo había olvidado. Sus canciones lo mantuvieron tan cerca del país, casi como si no se hubiera ido. Hoy, ante su muerte, imprevista y sorpresiva, quedan sus canciones como parte indisoluble de nuestra memoria colectiva.
Estando en México, en 1984, con desenfado y hasta atrevimiento, Carbajal le escribió una canción a la muerte:
La muerte andaba rondando
quien sabe dónde andará
no me dejes alegría
no te vayas vida mía
que esta puta, vieja y fría
nos tumba sin avisar.
quien sabe dónde andará
no me dejes alegría
no te vayas vida mía
que esta puta, vieja y fría
nos tumba sin avisar.
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